Penne, orecchiette, fusilli, linguine, bucatini, farfalle, rigatoni, varios tipos de espaguetis… Hay tantos tipos de pasta italiana como formas de prepararla. Y algunas variedades, como la pasta de Gragnano, son especialmente apreciadas.
Pero, ¿cuáles son las garantías de calidad de un buen paquete de pasta? ¿Qué productos es mejor elegir en los estantes del supermercado? ¿Y a qué precio?
Estas y otras preguntas tienen respuesta en nuestro resumen de marcas de pasta italiana.
Marcas de pasta italiana
La pasta forma parte del patrimonio cultural de Italia: es el mito más auténtico del Made in Italy de Europa y del mundo. La pasta con tomate, la típica pasta napolitana, ha sido incluso declarada patrimonio cultural inmaterial de la humanidad por la Unesco.
Hay cientos de recetas y formas de cocinarla, muchas de las cuales se han transmitido de generación en generación. ¿Un ejemplo? ¡Espaguetis italianos!
¿Está listo para un sabroso viaje por las principales empresas manufactureras de Italia?
Aquí te presentamos las mejores marcas de pasta italiana:
1. Pasta Rummo
Antonio Rummo comenzó a moler trigo y a fabricar pasta en Benevento en 1846. El buque insignia de la empresa es el método de elaboración lenta, extraído de la tradición.
La pasta de trigo italiana de Rummo ha obtenido la certificación de Bureau Veritas, que acredita su resistencia a la cocción y la calidad de la sémola de trigo duro utilizada.
Recientemente, la gama se ha ampliado con líneas ecológicas e integrales, elaboradas con trigo italiano y ricas en fibra, que protegen el medio ambiente.
2. Pasta Molisana
Fundado en 1912 como taller artesanal, el Pastificio La Molisana fue inmediatamente apreciado por la calidad de sus productos.
Esta empresa tan innovadora ha creado el Spaghetto Quadrato, un formato exclusivo que ha sido muy bien recibido por el mercado.
Posteriormente, se empezó a ofrecer una versión de pasta integral, lo que refleja el interés por una dieta natural y sencilla. Toda la producción de la marca utiliza únicamente trigo italiano.
3. Pasta Voiello
Desde hace más de 130 años, Voiello es sinónimo de pasta para los verdaderos conocedores. Su producción se basa en tres reglas que se han transmitido de generación en generación: la pasta está hecha a base de trigo duro cuidadosamente seleccionado, pasa por trefiladoras de bronce y se deja secar de forma natural.
El ingrediente elegido para la pasta es el Grano Aureo, que se distingue por su contenido en proteínas y la tenacidad del gluten. Se cultiva y se muele únicamente en Italia y es el resultado de muchos años de estudio y selección.
4. Pasta Garofalo
Para encontrar los orígenes de la Pasta Garofalo hay que remontarse mucho tiempo atrás, concretamente a 1789.
El envase transparente de sus productos, también transparente en los laterales, revela un mundo de calidad a los ojos del consumidor, con cuatro líneas (pasta de trigo duro y sémola integral, sin gluten, ecológica para niños) y más de ochenta formas.
5. Pasta Granoro
Attilio Mastromauro, descendiente de una familia que producía pasta desde 1930, creó el Pastificio Granoro en 1967.
En la actualidad, se producen más de 150 formas de pasta en la fábrica. La peculiaridad del producto es que, una vez cocido, mantiene un nivel óptimo de elasticidad y consistencia durante mucho tiempo, sin tonarse viscosa en la superficie.
Esto se consigue gracias a la cuidadosa selección de sémola de alta calidad con un alto contenido en proteínas.
6. Pasta Delverde
En el corazón del Parque Nacional de la Majella, en los Abruzos, la fábrica de pasta Delverde lleva comenzó a elaborar pasta desde 1967 con dos sencillos ingredientes: agua de manantial pura y libre de contaminantes del río Verde y sémola seleccionada de trigos principalmente italianos.
Esto mantiene la pasta siempre al dente. El proceso de trefilado en bronce, combinado con un secado lento a baja temperatura, da como resultado un producto con un sabor único.
7. Pasta De Cecco
De Cecco es una empresa de los Abruzos que fabrica pasta de calidad desde 1886. Y como testimonio de su vínculo con la tierra y la tradición, su logotipo representa a una joven campesina con los trajes tradicionales de la región.
La empresa ha obtenido la certificación medioambiental EPD, que demuestra su voluntad de comunicar con transparencia los efectos medioambientales de sus actividades. Su gama incluye pasta de sémola, al huevo, sin gluten, integral, de siete cereales, ecológica y especial (kamut, espinacas y tricolor).
8. Pasta Barilla
La tradición de Barilla se transmite en el seno de la familia fundadora desde el año de su nacimiento, en 1877.
El equipo de la empresa colabora estrechamente con los agricultores locales, mejorando así la cadena de suministro en términos de calidad y sostenibilidad medioambiental, social y económica.
Los nuevos productos son el resultado de la integración de cuatro variedades de trigo duro cultivadas en Italia. Los formatos principales también han sido rediseñados y aumentados en grosor y diámetro.
9. Pasta Divella
Divella está especializada en la producción de pasta de sémola de trigo duro desde 1890. Fundada en Rutigliano, a las afueras de Bari, por Francesco Divella, la fábrica ahora la dirige la cuarta generación.
En sus molinos se muelen diariamente mil doscientas toneladas de trigo duro y cuatrocientas de trigo blando. Y cada día la fábrica de pasta produce unas mil toneladas de pasta seca y treinta y cinco toneladas de pasta fresca.
10. Pasta Buitoni
La historia de Buitoni abarca más de 190 años, con una trayectoria repleta de innovación y pasión. Su pasta con alto contenido en gluten, lanzada en 1884, fue inmediatamente apreciada debido a su alto valor nutricional.
Hoy en día, todos los formatos populares de pasta se ofrecen bajo esta marca, en envases transparentes que realzan la calidad.
11. Pasta Felicetti
La pasta Felicetti se produce en el corazón de los Dolomitas desde 1908. Su secreto reside en dos ingredientes fundamentales: el agua de manantial para hacer la masa y el aire puro de la montaña para el secado.
Por supuesto, también se incluyen a la fórmula las variedades de trigo cuidadosamente seleccionadas. La línea superior Monograno de Felicetti se produce con sémola ecológica de origen único, que se cultiva en suelos muy específicos.
12. Pasta Benedetto Cavalieri
Su pasta está firmada «con nombre y apellido», según el testamento de su fundador Benedetto Cavalieri, en 1918. Cada producto es el resultado de una cuidadosa selección de trigo duro que se cultiva en las colinas de Basilicata y Puglia, sin el uso intensivo de fertilizantes.
Se procesa mediante el llamado método «delicado», que implica un amasado largo, un amasado lento, un prensado y un trefilado en bronce, mientras que el secado se realiza a baja temperatura.
13. Pastificio Dei Campi
Al centro de la filosofía de producción del Pastificio dei Campi, fundado en 2004 por Giuseppe Di Martino, se encuentra la trazabilidad de las materias primas.
Situada en Gragnano (Nápoles), esta fábrica de pasta cuenta con la colaboración de agricultores de Apulia que producen un trigo con altos valores nutricionales, sin utilizar fertilizantes químicos ni glifosatos. Esta pasta de Gragnano obtuvo la certificación 100% Made in Italy, que respalda su proyecto de total transparencia.
14. Pasta Verrigni
La historia del Antico Pastificio Rosetano, creado por Luigi Verrigni en 1898, se remonta a siglos atrás. En aquella época, abastecía con su pasta artesanal a la nobleza de lo que hoy es Roseto degli Abruzzi (Teramo).
Se obtenía moliendo los granos a la piedra, se mezclaba con agua de la montaña del Gran Sasso y se obtenía una pasta larga que se dejaba secar al aire sobre cañas de bambú. Sus actuales formatos cuadrados y otras muchas propuestas innovadoras se realizan con total respeto a la materia prima.
15. Pasta Martelli
El Pastificio Famiglia Martelli de Lari (Pisa) ha mantenido intacta su vocación artesanal desde su fundación en 1926. Cada proceso lleva la firma de un experto fabricante de pasta y cada proceso se basa en técnicas lentas, realizadas a bajas temperaturas.
Este planteamiento permite resaltar el verdadero sabor del grano, facilita la absorción de la salsa y hace que cada receta sea más digerible.
16. Pasta Vicidomini
Los orígenes del Pastificio Vicidomini se remontan a 1812, lo que lo convierte en la fábrica de pasta familiar más antigua de Italia. Sus productos se elaboran con solo dos ingredientes: sémola de trigo duro de Altamura, en Puglia, y agua de manantial de montaña.
El proceso especial de trefilado en bronce aporta a la pasta de trigo esa rugosidad especial, es ideal para absorber la salsa. El secado se realiza al aire durante un máximo de cinco días.
Conclusión
Entre las variedades de pasta seca, fresca, larga, corta, lisa y rayada integral, el número de tipos de pasta italiana supera los trescientos. Este alimento sano y sabroso, se puede cocinar de mil maneras: cada región italiana cuenta con sus propias especialidades, como la pasta de Gragnano, la pasta de Stigliano y la pasta de Lagano.
Muchas de las marcas que lo producen hoy en día tienen siglos de antigüedad, algunas incluso fueron fundadas a finales del siglo XIX.
Las técnicas de producción han evolucionado con el tiempo, pero siempre mantienen un cierto vínculo con la tradición con el fin de ofrecer un producto genuino y delicioso.
